Como todos sabemos, la higiene bucal comprende un proceso en el que intervienen distintos pasos y entre ellos está el enjuague bucal.

Por supuesto, el uso de colutorios o productos para el enjuague bucal no representa la higienización bucal en su totalidad, sino un paso más, igual de importante. Puede pensarse en el uso de estos productos como un complemento del cepillado y hasta de la implementación del hilo dental, ya que arrasa con las bacterias que estos procedimientos no han podido eliminar.

Puedes encontrar diferentes tipos de colutorios en el mercado, los cuales corresponden a diferentes necesidades que se pueden presentar. Encontrarás así, enjuagues bucales que tienen diferentes funciones, como combatir la halitosis y el flúor, los anticaries y hasta los remineralizantes. En cada uno de estos podemos encontrar desinfectantes que provocan la asepsia de la boca.

Manera correcta de utilizar el enjuague bucal

Un enjuague bucal común debe utilizarse dos o tres veces al día durante mínimo un minuto. Realizando movimientos bucales con los cuales esparzas el colutorio por toda la boca, en especial por el área de los dientes, obtendrás la eficacia que necesitas. Aún cuando no es preciso realizar gárgaras con este producto, algunos estudios han demostrado que esta acción ayuda a eliminar las bacterias que se alojan en la garganta.

Además de complementar la higiene bucal, los colutorios ofrecen otros beneficios como la sensación de frascor y limpieza, que evitan a su vez la sequedad y el olor bucal.

Los enjuagues bucales que no contienen alcohol son ideales para higienizar toda la cavidad de la boca y proteger la salud de los dientes, la encía y la lengua.

Recuerda que el uso del enjuague bucal como único recurso para la higiene bucal no es recomendado. Sin embargo, en los casos en los que no sea posible el cepillado, sobre todo después de que se ha ingerido alimentos o antes de acostarte, es preciso que uses el colutorio.