Unas encías sanas te permiten evitar esa apariencia inflamada y rojiza en la boca que podría avergonzarte al sonreír, además del dolor que ocasiona esta condición y el sangrado que produce al cepillarnos.

Debes saber que una de las principales causas de la pérdida de dientes es la enfermedad en las encías o gingivitis. Pero esta puede impedirse sencillamente manteniendo una higiene oral adecuada y correcta, así como también asistiendo periódicamente al dentista.

Lo primero que debes procurar para mantener tus encías sanas, al igual que cualquier otro elemento dentro de la cavidad oral, es la buena y constante higienización. Concretiza tu régimen de limpieza oral, el cual de llevarse a cabo sin falta todos los días, sin olvidar el cepillado luego de cada comida. Te recomendamos utilizar un dentífrico de buena calidad, y para este propósito en específico, que proteja especialmente las encías.

Mas allá de los dientes, para unas encías sanas es preciso que abarques también durante el cepillado, el techo de la boca y la lengua, por supuesto utilizando un cepillo dental que tenga cerdas blancas para evitar irritaciones. Acompaña esta práctica con el uso del hilo dental y el enjuague bucal para que mantengas unas encías sanas.

Asimismo, hay que resaltar que la dieta alimenticia influye en la condición de nuestras encías. Es importante que ingieras una buena cantidad de vitamina C para tener encías sanas, de hecho, la falta de esta vitamina puede dar paso en ocasiones a la gingivitis y provocar que se debilite el esmalte de los dientes. Junto con este dato, te recordamos evitar consumir alimentos con un alto porcentaje de azúcar, ya que estos causantes potenciales de las bacterias.

Por último, pero no menos importante en cuanto al mantenimiento de unas encías sanas, al igual que el resto de tu salud bucal, están las visitas al dentista, ya que puedes prevenir y detectar a tiempo males consecuentes a una encías enfermas.