Casos en los que la Cirugía Bucal será lo más recomendado
En odontología, la cirugía bucal es el método ideal para diagnosticar y tratar patologías, tales como enfermedades maxilares, traumas y otras afecciones en la boca, glándulas salivales y cuello.
También conocida como cirugía oral, esta especialidad es una de las más importantes en la odontología, pues no solo se ocupa de la extracción de piezas dentales, sino también de tratar complicaciones como tumores, quistes, lesiones bucales, resección de frenillos labiales y linguales, entre otros.
El cirujano maxilofacial es el encargado de la cirugía bucal, a través de la cual también se realiza el diagnóstico de enfermedades de la cabeza y cuello relacionadas con la cavidad oral.
Los casos que comúnmente requieren de cirugía bucal son:
Extracción de dientes y terceros molares
Extirpar los cordales se ha convertido en la opción predilecta para muchos, debido a las complicaciones que estas piezas dentarias pueden traer al paciente. Este tipo de diente suele quedarse incluido o erosionar en posiciones que afectan los demás dientes, llegando a favorecer el apiñamiento o aparición de quistes en el área maxilar.
La cirugía bucal, representa la solución tanto para la eliminación de los cordales como para extraer piezas dentales destruidas y otras patologías orales.
Extracción de quistes o tumores
Aunque parezca increíble, una infección producida por un diente o una pieza dentaria retenida en un hueso puede producir un quiste o tumor benigno. Estas patologías son descubiertas tras realizar pruebas radiográficas y puede que requieran de cirugía bucal para su eliminación definitiva. No obstante, la biopsia realizada al tejido extirpado es la que determinará si el tumor es benigno o si necesita otros tratamientos de soporte.
Resección de frenillos
La cirugía bucal es la forma más sencilla y recomendada para proceder con la resección de frenillos, tanto labiales como linguales. Este tipo de intervención suele ser realizada en niños y se realiza en un lapso de 15-20 minutos, pues solo consiste en realizar un pequeño corte en el frenillo para facilitar la pronunciación y la alimentación.
Si usted presenta algunas de las complicaciones antes expuestas, no dude en contactar a nuestro equipo especializado, para proceder a pautar una cita y realizar los estudios pertinentes, previo a la cirugía bucal, si el caso lo amerita.
