Además de ayudar a mejorar y mantener la salud en general o específicamente del corazón, tomar una copa de vino diariamente también promueve la salud oral.

Sucede que algunos alimentos como las manzanas, las uvas y el chocolate poseen fitonutrientes que actúan como proantocianidinas, químicos encontrados en el vino tinto y que tienen poderosas propiedades antioxidantes, al parecer pueden evitar adquirir la bacteria Streptococcus mutans, la cual se adhiere a los dientes y a la saliva causando caries dental.

Para dichas observaciones, realizadas por investigadores italianos, se llevó a cabo un proceso en el cual se removió alcohol de un vino tinto de buena calidad originario de Italia, para luego agregarlo a los cultivos de Streptococcus mutans en una muestra de saliva y a dientes y abalorios cerámicos cubiertos de ella. Con esto descubrieron que el vino tinto previno que las bacterias se adhirieran a los dientes y a la saliva, lo cual ayuda a salvaguardar la salud oral.

Otra investigación realizada por la Universidad de Cornell en Nueva York y Canadá arrojó que los químicos que contienen las semillas de las uvas y el vino tinto llamada polifenoles, realmente ayudan a la salud oral porque limitan la inflamación causada por la presencia de infecciones bacterianas en las encías o la gingivitis. Esto significa que el vino tinto también puede prevenir la enfermedad periodontal, la cual puede llevar a la perdida de dientes o a la caries.

Ambas investigaciones coinciden en que son las propiedades antioxidantes las que constituyen este nuevo método de conservación de salud oral a través de un trago de vino.

Acerca de los vinos blancos, los investigadores dudan sobre sus beneficios en este aspecto, ya que su contenido ácido podría desgastar el esmalte dental.

Ya estás enterado, al alzar una copa de vino ahora también puedes exclamar ¡salud oral!