Se dice que el cuidado de la salud cardiovascular empieza por la boca. Esto quiere decir que para mantener el corazón y sus allegados en buen estado, tener una buena salud bucal es de suma importancia.

Quizás usted se preguntará que clase de relación existe entre el corazón y la salud dental, pues tiene mucho que ver, ya que las bacterias que están en la boca afectan significativamente las enfermedades cardiovasculares.

Según estudios realizados, aquellas personas que tengan anomalías en el corazón y las articulaciones están en mayor riesgo a la hora de pasar por procesos dentales debido a los microbios que se encuentran en la boca.

Incluso, su riesgo es tanto que deben de tomar antibióticos antes someterse a dichos procesos. Las infecciones más comunes que están asociadas con las anomalías cardiovasculares son las caries y la periodontitis.

Por ejemplo, la placa que se forma en sus dientes puede contribuir con enfermedades periodontales, que es la infección de los tejidos, y aumentar el riesgo de infartos.

Además, las bacterias que se encuentran en la boca pueden pasar al torrente sanguíneo y afectar el corazón. También, la persona que sufra de enfermedades cardíacas, debe de evitar el tabaco, el estrés y cuidarse de la diabetes.

Si usted sufre de enfermedades cardiovasculares, adviértale a su odontólogo.

Dado este caso, es muy importante hacer exámenes periódicos para detectar cualquier inflamación en las encías y reducir en lo más mínimo las bacterias que se encuentran en la boca.

Las enfermedades crónicas de las encías pueden llegar a desarrollar o agravar las enfermedades cardíacas como coágulos o provocar infartos.

Si usted tiene algunas de las enfermedades cardiovasculares siguientes, asegúrese de cuidar el estado de su salud bucal.

• Defectos de la válvula cardíaca
• Prótesis cardíacas
• Antecedentes
• Cardiomiopatía hipertrófica
• Válvula cardíaca con cicatrices