Primero, cabe aclarar que la depresión es un estado psiquiátrico que afecta las emociones, las tareas diarias y el estilo de vida. Las personas con esta enfermedad se sienten decaídos, infelices y con una continua insatisfacción personal.

Aparte de los efectos descritos anteriormente, la depresión puede provocar resequedad bucal. Además, las personas bajo este estado de ánimo no sienten mucho la necesidad de seguir con sus tareas de cuidado personal. Debido a esta falta de motivación, ciertas enfermedades bucales empiezan a hacer su aparición.

No solo por dejar de realizar las tareas de higiene sufre la salud bucal, sino también por la constante ingesta de medicinas que pueden afectar significativamente los dientes.

Se pueden dar casos donde la persona rechina o aprieta los dientes causando bruxismo, el cual puede causar anomalías en la mandíbula, dolores de cabeza, y más que todo, daño en los dientes.

Ya que la persona con desorden depresivo debe tomar medicinas por más de 4 meses, las mismas, pueden provocar más placa bacteriana, gingivitis y resequedad en la boca. Como consecuencia, la resequedad en la boca hace que los dientes queden desprotegidos de otros factores.

A parte de los efectos listados inicialmente, otras consecuencias de la depresión y sus fármacos son:

• Se alteran los sabores
• Infección en las encías
• Aumentan los riesgos de sufrir periodontitis
• Desinterés en la higiene bucal
• Poca producción de saliva
• Mal aliento
• Descoloración de la lengua
• Aumenta el uso del cigarrillo
• Aumento en la probabilidad de cáncer
• Falta de cepillado

Si usted conoce a alguien que esté pasando por un estado de depresión psiquiátrico, motívelo a que sonría y a que continúe con sus hábitos de higiene para evitar los efectos anteriormente descritos.

En caso de cualquiera de los efectos mencionados por la depresión, le invitamos a que pase por nuestro Centro de Odontología Moderna para recibir ayuda.